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Marx

 

"Karl Marx ha muerto. Como se puso del lado de los débiles merece honor. Pero no hace bien el que señala el daño, y arde en ansías generosas de ponerle remedio, sino el que enseña remedio blando al daño'.
'Karl Marx estudió los modos de asentar al mundo sobre nuevas bases, y despertó a los dormidos, y les enseñó el modo de echar a tierra los puntales rotos. Pero anduvo de prisa, y un tanto en la sombra, sin ver que no nacen viables, ni de seno de pueblo en la historia, ni de seno de mujer en el hogar, los hijos que no han tenido gestación natural y laboriosa".
"... no fue sólo movedor titánico de las cóleras de los trabajadores europeos, sino veedor profundo en la razón de las miserias humanas, y en los destinos de los hombres, y hombre comido del ansia de hacer bien. El veía en todo lo que en sí propio llevaba: rebeldía, camino a lo alto, lucha".

   José Martí

La Nación, Buenos Aires, 13 y 16 de mayo de 1883.
(OC, t 9,  pp 388-390)

Marx no es sólo reconocido como filósofo, sino también como historiador, sociólogo y economista. La Europa en que vive Marx exhibe la etapa más despiadada de la explotación capitalista, los obreros trabajanmás de 12 horas, por salarios bajos, que obligan a laborar también a mujeres y niños, a los que se les pagaba menos aun. De esa realidad europea, y particularmente inglesa, es que parte el marxismo, y no de toda la diversa realidad del mundo, que Marx no pudo conocer a fondo. A Marx se deben el materialismo dialéctico, su aplicación a la historia y el descubrimiento de las leyes fundamentales de la economía capitalista. El marxismo fue la primera filosofía que no se limitó a describir el mundo, sino que se propuso transformarlo.
Es un error juzgarlo sólo por el destino de los países socialistas. No es su obra clave lo que Marx y Engels dijeron del socialismo, que ya existía como fundamentadas utopías, y que continuó desarrollándose paralelamente, y después, por otros autores. No obstante, el socialismo científico, integrado a la teoría más general del materialismo histórico, fue la tesis más elaborada del mismo hasta Lenin. Como primer paso, los obreros del mundo, unidos, al menos los de los países más desarrollados,debían tomar el poder e implantar la dictadura del proletariado. Cada cual aportaría según su capacidad y recibiría según su trabajo. El hombre, desalienado al fin, produciría para satisfacer las necesidades de la sociedad.
Es verdad que ni Marx, ni Engels, ni Lenin fueron proletarios, Engels fue el que más se acercó,¿Pero qué proletario del mundo hubiera podido escribir El Capital? Con más de un siglo de existencia, El Capital sigue siendo un libro muy bien vendido; no ocurre lo mismo con el Manifiesto Comunista. Aunque el marxismo reconoce la influencia de la superestructura (cultura) sobre la base (modo de producción), no previó el peso que tendría el aspecto subjetivo. Su teoría fue la cumbre del racionalismo decimonónico, pero al ser humano se le ha antojado ser más emocional que racional. Marx descubrió las contradicciones del capitalismo pero subestimó su capacidad de adaptación. El proceso fue mucho más complejo de lo previsto, como siempre lo es, los proletarios del mundo no se unieron, no hubo revolución en los países más desarrollados. El socialismo hereda la cultura autocrática de la sociedad en la que primero triunfa. Los hombres que emprendieron su construcción llevaban consigo la misma caja de Pandora de los hombres que hicieron el capitalismo. Hay que tener en cuenta que, en la actualidad, aun no es posible predecir el destino de la sociedad humana; ni si va a llover al cuarto día.
Siempre nos habían presentado a la socialdemocracia como una traición al marxismo, pero pudiera considerarse también como una hija bastarda del mismo, a pesar de la lógica crudeza con que Marx la juzga en su Crítica al programa de Gotha. Las ramas pertenecen al árbol, aunque no se parezcan al tronco, ni crezcan todas hacia arriba; y no tuvo ese tronco rama más torcida que la del estalinismo. Visto de ese modo, del marxismo deriva
por un lado la ideología comunista, que se manifiesta en el leninismo, el estalinismo, el maoísmo, etc.; y por otro, la socialdemócrata. La línea comunista es la que se extiende al tercer mundo, con tantas concepciones como líderes, y se impone a Europa Oriental, como copia inadaptada; mientras la socialdemocracia prevalece en Europa Occidental, con sus propias variantes, e influye en otras partes del mundo.
Marx fue indiscutiblemente un gran pensador, pero no el único gran pensador. Su doctrina no es un catecismo, como inútilmente aclarara Engels. No es el gurú que puede responder todas nuestras inquietudes, ni la bola de cristal para ver el futuro. El marxismo y sus descendientes, pecados aparte, han dejado innegables legados a la humanidad. Es precisamente gracias al socialismo que la URSS logra acortar la distancia con las potencias occidentales, empantanadas en la crisis del 29, y convertirse en una potencia mundial. Esto, a su vez, constituyó un factor fundamental para la liberación de los países coloniales. China podrá ser socialista o capitalista, pero es sin duda también un fruto del marxismo. La situación de los obreros en el mundo capitalista mejoró significativamente por la necesidad de competir con el nuevo sistema. Las ideas de Marx influyeron en todo el orbe. Está, como Dios, en todas partes.
El marxismo realmente transformó el mundo, aunque no fuera por el camino trazado por Marx. Marx lanzó una  bola de nieve que tomó su propio rumbo al bajar la montaña.

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